martes, 9 de febrero de 2010

CANCIÓN DEL JUEGO DE PIEDRAS


LINDA BERGVIST (Jeirehneen)


Las formas huecas de los cazadores pasan como felinos hambrientos por la ciudad adormecida, con la mirada fija en los semáforos, en los anuncios de neón, en los niños escuálidos que piden monedas en sus manos vacías.

Dibujan hendiduras en los árboles de los parques, en los postes de luz, en la madera carcomida de los bancos, aguardando ver brotar la savia del caucho.

Con pasos que zigzaguean se acercan a las palomas alborotadas, a los perros callejeros y rasgan las arterias que atraviesan su cuello para aspirar su sangre dulce.

Se peinan con los dedos en las charcas de lluvia y montan jóvenes equinos que atraviesan veloces como leones dorados los cristales iluminados de las tiendas, y pasan trotando muy despacio entre la muchedumbre que vuelve a sus casas, entre los rateros que vigilan el paso de los hombres desgraciados, de los ancianos cansados, de los muchachos que dejan estrías de sangre sobre el suelo marcado por misteriosos juegos de piedras.



jueves, 4 de febrero de 2010

POEMA DEL CHI

HENRI ROUSSEAU (The Sleeping Gypsy)


Un tigre deja huellas cada noche sobre las calles vacías.

Los cervatillos envenenados escapan de la muerte como mariposas clavadas y pasan en silencio, a la deriva, igual que burbujas o cristales de nieve.

Doblan las campanas de todas las aldeas, las constelaciones se reflejan en los ríos helados.

Los ancianos prenden hogueras de helechos y trazan sortilegios de sangre en sus ventanas.